En la Feria del Libro, un espacio para visibilizar las 83 poblaciones indígenas de la provincia

En la Feria del Libro, un espacio para visibilizar las 83 poblaciones indígenas de la provincia

“Buenos Aires indígena, Cartografía social de lo invisible” es un libro de la Editorial Unicen que tuvo un tratamiento especial en la Muestra. Buenos Aires es la segunda región con más poblaciones nativas de Argentina, y la de mayor invisibilidad. El proyecto fue impulsado en parte por Adolfo Pérez Esquivel, que no pudo estar presente como se estimaba.

En el marco de la decimoquinta edición de la Feria del Libro, el libro publicado por la Editorial Unicen “Buenos Aires indígena, cartografía social de lo invisible”, de Inés Rosso, tuvo un concurrido espacio en la Sala Sábato en la tarde de ayer.

La autora, profesora y licenciada en geografía por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, junto a las abogadas Mariana Katz y Verónica Bogliano, y el responsable de la editorial Gerardo Tassara hicieron un repaso por los orígenes del trabajo, el proceso y su resultado, además de dar espacio a un nutrido debate. Aunque se esperaba la presencia del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, no se pudo contar más que con un testimonio a través de un video que envió el reconocido activista.

“¿Existen pueblos indígenas en la provincia de Buenos Aires?”, fue la gran pregunta que llevó a encaminarse en esta investigación. Por la falta de información que encontraron y tras el incentivo de Pérez Esquivel fue que se abocaron a trabajar en un mapeo de estas comunidades. Junto a organizaciones sociales que vienen denunciando fuertemente la imposibilidad de acceso al amplio marco legal en materia de derecho indígena, que se desplegó luego de la reforma constitucional argentina de 1994, se propusieron el desafío de tornar visible la existencia indígena en la provincia, para lo cual la cartografía social y las metodologías participativas constituyeron una herramienta central, tendiendo puentes entre saberes en un proceso de creación de conocimiento colectivo.

Mariana Katz contó que el primer paso fue el pedido de acceso a la información pública. “El derecho de los pueblos indígenas es tener una perspectiva intercultural, lo que implica trabajar en base a la discriminación y su protección”, apuntó. Además, explicó que el trabajo sirve para interpelar al Estado y dar cuenta de la situación genérica.

Por su parte, Ines Rosso, contó que los debates sobre el uso y el significado del territorio y su vinculación con el ejercicio de la ciudadanía en el contexto urbano permitieron desentrañar algunas de las razones que construyen y mantienen la invisibilidad de esas comunidades, ayudando a comprender el porqué de la centralidad que adquiere la disputa cultural en la lucha por su reconocimiento. En este sentido, informó por ejemplo que los denominados “sitios arqueológicos”, son llamados ahora “lugares sagrados o ceremoniales”.

“Es un mapa que nunca se va a terminar, pero es un estado de situación de un avance muy significativo”, enfatizó la autora. La misma se refirió a la necesidad de  recuperar elementos históricos para reconstruir el territorio indígena invisible.

La invisibilidad de los pueblos

Los expositores manifestaron que la provincia de Buenos Aires es la segunda región con más poblaciones indígenas de Argentina, y a la vez es la de mayor invisibilidad. El trabajo de investigación les permitió identificar 83 comunidades, mientras que los organismos oficiales nacionales solamente registraban poco más de 40 en el territorio bonaerense. Esta, entre otras razones, como estar dentro de grandes ciudades, podría ser el motivo de su existencia impalpable.

“Tenemos que repensarnos como sociedad, reconocernos interculturales y en la diversidad”, señaló Rosso, quien también enumeró que entre las poblaciones registradas hay mapuches, tehuelches, quechuas y guaraníes.

Por último, las palabras de Pérez Esquivel se proyectaron en una pantalla gigante. Allí el defensor de los derechos humanos e impulsor del trabajo de mapeo para el libro habló de la importancia de que esos pueblos tengan el lugar que les corresponde. “Hay que recuperar esas culturas castigadas y marginadas por nuestra sociedad”, aseveró.